Si has probado Poxet para controlar la eyaculación precoz (EP) y todavía tienes dudas, no estás solo. En los últimos años aparecen varios fármacos y métodos que prometen prolongar el tiempo de relación, pero ¿cuál funciona mejor y con menos efectos secundarios? Aquí desglosamos la dapoxetina y sus principales alternativas, para que puedas decidir con información clara y sin rodeos.
¿Qué es la eyaculación precoz y cómo actúa la dapoxetina?
La EP se define clínicamente como la incapacidad de retrasar la eyaculación hasta al menos un minuto después de la penetración, causando frustración tanto al hombre como a su pareja. La causa suele ser multifactorial: ansiedad, hipersensibilidad del pene y alteraciones neuroquímicas.
La Dapoxetina es un inhibidor selectivo de la recaptación de serotonina (ISRS) de acción corta, aprobado específicamente para la EP. Su efecto ocurre en menos de dos horas y desaparece en unas seis, lo que permite una toma puntual antes del coito sin los problemas de acumulación que presentan los ISRS tradicionales.
En estudios clínicos, la dapoxetina aumenta el tiempo intravaginal de eyaculación (TIPE) en un 30‑40% respecto al placebo, y su perfil de seguridad incluye náuseas leves, mareos y cefalea, típicos de los ISRS.
Alternativas farmacológicas más habituales
Aunque la dapoxetina es la única con indicación específica para la EP, varios fármacos se usan off‑label o como tratamientos complementarios. A continuación los describimos brevemente.
- Tramadol es un analgésico opioide que, a dosis bajas (50‑100 mg), retrasa la eyaculación al aumentar la actividad serotoninérgica y noradrenérgica.
- Sertralina y Paroxetina son ISRS de acción prolongada. Se usan habitualmente en regímenes diarios, lo que ayuda a la EP crónica pero puede producir disfunción eréctil o pérdida del deseo.
- Clomipramina es un tricíclico con potente bloqueo de la recaptación de serotonina, eficaz pero con más efectos secundarios anticolinérgicos.
- Lidocaína tópica (en gel o spray) reduce la sensibilidad del glande mediante anestesia local, permitiendo mayor control sin modificar la química cerebral.
Algunos pacientes combinan técnicas conductuales (ejercicios de “stop‑start” o “squeeze”) con fármacos para maximizar resultados.
Comparativa de eficacia, inicio de acción y efectos secundarios
| Medicamento | Eficacia (aumento TIPE) | Inicio de acción | Duración | Efectos secundarios más frecuentes |
|---|---|---|---|---|
| Dapoxetina (Poxet) | 30‑40 % | 30‑60 min. | 4‑6 h | Náuseas, mareos, cefalea |
| Tramadol | 20‑30 % | 45‑90 min. | 5‑8 h | Somnolencia, estreñimiento, dependencia |
| Sertralina | 25‑35 % | 2‑4 h (dosis única) o 2‑3 días (dosis continua) | 24 h+ | Disfunción eréctil, insomnio, alteraciones gastrointestinales |
| Paroxetina | 35‑45 % | 1‑2 h (dosis única) o 2‑3 días (dosis continua) | 24 h+ | Disminución del deseo, aumento de peso, fatiga |
| Clomipramina | 30‑40 % | 1‑3 h | 12‑24 h | Sequedad bucal, visión borrosa, hipotensión |
| Lidocaína tópica | 15‑25 % | 5‑10 min. | 1‑2 h | Irritación local, alteración del placer |
Los números provienen de metaanálisis publicados entre 2018 y 2024, que agrupan ensayos controlados con al menos 30 participantes por brazo.
Opciones no farmacológicas que complementan o sustituyen al fármaco
Para quienes prefieren evitar medicación, existen técnicas validadas por la Asociación Internacional de Salud Sexual.
- Ejercicio de “stop‑start”: el hombre y su pareja interrumpen la estimulación justo antes del reflejo eyaculatorio, repitiendo varias veces antes de permitir la eyaculación.
- Método “squeeze”: se ejerce presión en la base del glande cuando se percibe la inminente eyaculación, lo que retrasa el impulso.
- Uso de vibradores o anillos vibratorios: la estimulación indirecta desensibiliza el pene y ayuda a controlar el momento del clímax.
- Psicoterapia sexual: abordaje de la ansiedad de desempeño y la comunicación de pareja, con resultados sostenibles a largo plazo.
Combinar una de estas técnicas con una dosis puntual de dapoxetina suele ofrecer los mejores resultados, ya que se aprovecha la acción rápida del fármaco y se entrena el control propio.
Cómo elegir la mejor opción para ti
Antes de decidir, ten en cuenta los siguientes factores:
- Frecuencia del problema: si la EP ocurre sólo ocasionalmente, una solución puntual como Poxet o lidocaína puede ser suficiente. Para casos crónicos, los ISRS de acción prolongada resultan más efectivos.
- Perfil de efectos secundarios: pacientes con antecedentes de depresión pueden beneficiarse de sertralina o paroxetina, mientras que quienes temen la somnolencia deben evitar tramadol.
- Interacciones medicamentosas: la dapoxetina y los ISRS pueden potenciar el QT en el electrocardiograma; consulta siempre con tu médico si tomas antidepresivos, anticoagulantes o antiarrítmicos.
- Preferencias de pareja: algunos encuentran incómodo el uso de anestésicos tópicos o dispositivos vibratorios; la comunicación es clave para decidir el método aceptado por ambos.
- Costo y disponibilidad: la dapoxetina es un medicamento con receta que puede no estar cubierto por seguros; los tratamientos conductuales suelen ser gratuitos pero requieren tiempo y práctica.
En la práctica, muchos hombres inician con Poxet para evaluar la respuesta y, si los efectos son insuficientes o aparecen efectos adversos, pasan a una alternativa como sertralina o a una combinación de técnicas conductuales.
Preguntas frecuentes
¿Cuánto tiempo antes de la relación debo tomar Poxet?
La dosis recomendada es de 30 mg entre 30 y 60 minutos antes del coito. No se aconseja tomarlo más de una vez al día.
¿Puedo combinar dapoxetina con otro ISRS?
No es seguro combinar dos ISRS, ya que aumenta el riesgo de síndrome serotoninérgico y prolonga la QT. Consulta siempre al médico antes de mezclar tratamientos.
¿Cuáles son los efectos secundarios más molestos de la lidocaína tópica?
Generalmente se limita a irritación o sensación de hormigueo. En casos raros, puede haber pérdida temporal del placer, que desaparece al lavar la zona.
¿El uso frecuente de tramadol para la EP puede crear dependencia?
Sí, el tramadol tiene potencial adictivo, sobre todo cuando se supera la dosis de 100 mg por toma. Se recomienda usarlo solo en episodios puntuales y bajo supervisión médica.
¿Cuánto tarda en notarse la mejoría con sertralina?
Al iniciar una dosis diaria, la mejora suele aparecer entre la segunda y la cuarta semana de tratamiento. La toma puntual antes del sexo no es tan efectiva como el esquema continuo.
Recuerda que la EP es un tema muy personal y que la mejor solución depende de tu salud, estilo de vida y lo que ambos en la pareja consideren cómodo. Conversar con un médico o un sexólogo es el paso más acertado para personalizar el plan.
Jose Arevalo
octubre 22, 2025 AT 19:16En el ámbito de la salud sexual, la rapidez con que actúan los fármacos nos habla de la relación entre cuerpo y mente. La dapoxetina, al ser de acción corta, permite un control puntual sin la carga de una terapia continua, lo que la sitúa como una opción filosóficamente coherente para quienes buscan libertad momentánea. Sin embargo, la dependencia psicológica de un “disparo” antes del coito puede convertirse en una forma de escapismo químico. Es crucial equilibrar esa libertad con la disciplina que exige cualquier práctica de autocontrol. La decisión final, pues, debe basarse en un examen honesto de los propios valores y limitaciones.
Neal Arrieta
octubre 23, 2025 AT 00:49vaya, eso suena bastante profundo pero la neta lo que importa es si funciona sin mareos y sin tener que estar pensando mucho
Lori Arriaga
octubre 23, 2025 AT 06:23Desde una perspectiva clínica, la tabla comparativa muestra que ninguna solución es universal; cada fármaco ofrece un compromiso entre eficacia y efectos secundarios. La dapoxetina destaca por su inicio rápido y corta duración, ideal para episodios esporádicos, mientras que los ISRS como sertralina o paroxetina brindan mayor consistencia a costa de posibles alteraciones del deseo sexual. Tramadol, pese a su efecto moderado, acarrea riesgos de dependencia que no deben subestimarse. Las técnicas tópicas, aunque menos potentes, evitan la interferencia sistémica y pueden ser preferibles para parejas que valoran la sensibilidad. En última instancia, la elección debe alinearse con la frecuencia del problema, la tolerancia a efectos adversos y la disposición a combinar métodos conductuales.
DEBORA ALEJANDRA SALAZAR VARGAS
octubre 23, 2025 AT 11:56Resulta patético observar cómo muchos huyen detrás de una pastilla como si fuera una solución mágica; la verdadera maestría reside en la capacidad de entrenar el propio cuerpo sin depender de compuestos que, más allá de retrasar la eyaculación, alteran la química cerebral de forma indiscriminada. La tabla presentada es meramente una recopilación superficial que ignora los matices neurobiológicos y la influencia del entorno psicosocial. Además, la frecuente omisión de los costos psicológicos que conllevan los ISRS es una negligencia académica que dignifica la superficialidad del artículo. En mi opinión, la combinación de técnicas de “stop‑start” con una valoración psicológica profunda supera con creces cualquier monoterapia farmacológica.
pablo orbaiceta
octubre 23, 2025 AT 17:29Permíteme puntualizar algunas inexactitudes: primero, la dapoxetina no “alterar la química cerebral de forma indiscriminada”, su selectividad para la recaptación de serotonina es bien documentada y sus efectos periféricos son limitados. Segundo, la tabla no es “superficial”; los porcentajes citados provienen de metaanálisis revisados por pares entre 2018 y 2024, con intervalos de confianza que respaldan la validez estadística. Tercero, el costo psicológico de los ISRS sí se menciona en la sección de efectos secundarios, aunque quizá no con la profundidad que solicitas, pero eso no invalida la información presentada. Por último, la frase “monoterapia farmacológica” debería ir en singular sin artículo, pues se refiere a un único fármaco, no a varios.
Horacio Milberg Uribelarrea
octubre 23, 2025 AT 23:03La interacción entre los receptores serotoninérgicos y la modulación aferente del plexo pudendo constituye el eje fisiológico primario que la dapoxetina pretende influir.
Al inhibir la recaptación de serotonina de forma transitoria, se produce un aumento puntual de la serotonina extracelular que retrasa el reflejo eyaculatorio.
Sin embargo, este mecanismo está intrínsecamente ligado a la cascada de neurotransmisores dopaminérgicos, lo que explica la aparición de cefalea y mareos en una proporción no despreciable de pacientes.
En contraste, los ISRS de acción prolongada, como sertralina y paroxetina, generan una saturación del transportador SERT que persiste durante 24 horas, induciendo adaptaciones receptoras que pueden desembocar en disfunción eréctil.
El tramadol, por su parte, actúa como agonista µ‑opioide y también inhibe la recaptación de norepinefrina, creando un perfil mixto que, si bien es eficaz en el 20‑30 % de los casos, aumenta el riesgo de dependencia fisiológica.
La lidocaína tópica actúa peripherally, bloqueando los canales de sodio en los terminaciones sensoriales, lo que reduce la sensibilidad sin alterar la neurotransmisión central, pero su efecto limitado en tiempo (1‑2 h) requiere una sincronización meticulosa con la actividad sexual.
Desde una perspectiva conductual, los protocolos “stop‑start” y “squeeze” entrenan la retroalimentación somatosensorial, fomentando la neuroplasticidad del circuito de control eyaculatorio.
La combinación de una dosis puntual de dapoxetina con estas técnicas maximiza la sinergia entre farmacología y aprendizaje motor, potenciando la eficacia clínica más allá del 45 % reportado en estudios aislados.
No obstante, la variabilidad interindividual es alta; factores genéticos como polimorfismos en el gen SLC6A4 pueden modular la respuesta a los ISRS, mientras que la tolerancia al opioide varía según el historial de consumo de analgésicos.
Además, la interacción farmacodinámica entre dapoxetina y otros moduladores de la QT, como ciertos antiarrítmicos, impone una vigilancia electrocardiográfica que a menudo se subestima.
En términos de coste‑beneficio, la dapoxetina, aunque con precio de receta, ofrece una relación directa de beneficio inmediato frente a opciones de terapia continua que demandan seguimiento psicológico prolongado.
La psicoterapia sexual, en cambio, aborda la ansiedad de desempeño y refuerza la comunicación de pareja, componentes que suelen escaparse de los ensayos clínicos centrados en métricas de tiempo intravaginal.
Por consiguiente, la prescripción de cualquier agente debe acompañarse de una evaluación integral que incluya historial médico, perfil psicológico y expectativas de la pareja.
Ignorar cualquiera de estos ejes produce un tratamiento fragmentado que, a la larga, erosiona la confianza y perpetúa la disfunción.
La evidencia actual sugiere que una estrategia escalonada-comenzar con dapoxetina, evaluar la respuesta y, si es necesario, migrar a ISRS o técnicas conductuales-maximiza la sostenibilidad del resultado.
En resumen, la decisión terapéutica no recae exclusivamente en la tabla de eficacia, sino en la convergencia de factores biológicos, conductuales y contextuales que cada individuo aporta a la ecuación.
Alba M.
octubre 24, 2025 AT 04:36Claro, porque todos tenemos tiempo y dinero para pruebas genéticas y monitores de QT.