Ranexa: guía práctica del medicamento para la angina

Si te han recetado Ranexa y no sabes bien de qué va, estás en el sitio correcto. Aquí te explicamos en lenguaje sencillo qué hace este fármaco, cómo se toma y qué cuidar para evitar problemas.

¿Qué es Ranexa y cómo actúa?

Ranexa es el nombre comercial de la ranolazina, un medicamento que se usa cuando tienes angina de pecho crónica. La angina es ese dolor o presión en el pecho que aparece al hacer esfuerzo porque el corazón no recibe suficiente oxígeno.

La ranolazina no dilata los vasos como otros fármacos, sino que mejora la forma en que el corazón usa la energía. Reduce la acumulación de calcio en las células del músculo cardíaco y disminuye la demanda de oxígeno. El resultado: menos episodios de dolor y mayor tolerancia al ejercicio.

Dosis, uso y precauciones

Generalmente se empieza con 500 mg dos veces al día y, si toleras bien, se aumenta a 1000 mg dos veces al día. El médico ajustará la dosis según tu respuesta y cualquier efecto adverso.

Es clave tomar Ranexa con alimentos para evitar molestias estomacales. No lo mezcles con antiácidos que contengan aluminio o magnesio, porque pueden bajar su absorción.

Los efectos secundarios más habituales son estreñimiento, mareos, náuseas o dolor de cabeza. Si notas palpitaciones fuertes, visión borrosa o reacciones alérgicas, avisa a tu médico de inmediato.

Ten en cuenta que la ranolazina puede prolongar el intervalo QT del electrocardiograma, lo que aumenta el riesgo de arritmias. Por eso, se revisa el ECG antes y durante el tratamiento, sobre todo si tomas otros fármacos que también afecten el corazón.

No te automediques. Si tienes problemas hepáticos o renales, la dosis puede necesitar ajustes. Informa a tu médico sobre cualquier otra medicina que tomes, incluidos suplementos y remedios herbales.

En resumen, Ranexa es una opción eficaz para controlar la angina cuando otros tratamientos no bastan. Con una dosis adecuada y siguiendo las indicaciones, puedes mejorar tu calidad de vida y seguir con tus actividades cotidianas sin temer al dolor torácico.