Si te han dicho que tienes un nódulo en la tiroides, es normal sentir preocupación. Pero la buena noticia es que la mayoría de los nódulos tiroideos no son cancerosos. De hecho, hasta el 90% son benignos. Lo que realmente importa no es si tienes uno, sino qué tipo es y si necesita tratamiento. La clave está en entender cuándo un nódulo puede ser peligroso y cuándo solo requiere seguimiento.
¿Qué es un nódulo tiroideo?
Un nódulo tiroideo es una pequeña masa dentro de la glándula tiroides, que está en la parte frontal del cuello. Puede ser sólida, llena de líquido (quiste), o una mezcla de ambos. Estos nódulos son extremadamente comunes: se detectan en hasta el 67% de los adultos mayores de 60 años mediante ultrasonido. Muchas personas los tienen sin saberlo, porque no causan síntomas. Solo se descubren durante un examen físico, una radiografía de tórax o un ultrasonido hecho por otra razón.
¿Cómo se diferencian los nódulos benignos de los cancerosos?
No se puede saber solo con tocar el cuello. La diferencia se ve en el ultrasonido y en la biopsia. Los nódulos benignos suelen tener bordes suaves, son más claros en la imagen (hiperecogénicos), tienen áreas de líquido, o un aspecto esponjoso. Los nódulos sospechosos de cáncer, en cambio, suelen tener bordes irregulares, calcificaciones microscópicas (minúsculos puntos blancos), son más oscuros (hipoecogénicos) y crecen más rápido.
El cáncer más común es el papilar, que representa el 80% de los casos. Aunque es canceroso, suele crecer muy lentamente y tiene una alta tasa de curación. El cáncer folicular, que representa entre el 10% y el 15%, rara vez se extiende a los ganglios del cuello, pero puede propagarse por la sangre a pulmones o huesos. Los nódulos benignos más frecuentes son los adenomas foliculares, los nódulos coloides y los quistes puros, que casi nunca se convierten en cáncer.
¿Cuándo se necesita una biopsia?
La biopsia por punción con aguja fina (FNA) es el paso decisivo. No se hace con todos los nódulos. Las guías de la Asociación Americana de Tiroides (2021) recomiendan biopsia si:
- El nódulo mide 1 cm o más y tiene características sospechosas en el ultrasonido (bordes irregulares, calcificaciones microscópicas, hipoeconomicidad).
- El nódulo mide 1.5 cm o más, aunque no tenga características sospechosas.
- El nódulo mide 2 cm o más, sin importar cómo se vea en la imagen.
También se recomienda biopsia si el nódulo crece más de 2 mm por año en al menos dos dimensiones. Un estudio del Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism en 2017 demostró que esta velocidad de crecimiento es un indicador muy fuerte de cáncer. Si un nódulo crece más rápido que eso, incluso si antes fue benigno, debe reevaluarse.
¿Qué dice el sistema Bethesda?
Después de la biopsia, el resultado se clasifica con el Sistema Bethesda, que divide los hallazgos en seis categorías, cada una con un riesgo de cáncer diferente:
- Categoría 1: No diagnóstico (1-4% de riesgo) - la muestra no fue suficiente. Se repite la biopsia.
- Categoría 2: Benigno (0-3% de riesgo) - no hay cáncer. Seguimiento con ultrasonido cada 1-2 años.
- Categoría 3: Atipia de significado indeterminado (5-15% de riesgo) - células extrañas, pero no claras. Se recomienda prueba molecular.
- Categoría 4: Neoplasia folicular (15-30% de riesgo) - posible tumor folicular. La prueba molecular ayuda a decidir si se necesita cirugía.
- Categoría 5: Sospechoso de malignidad (60-75% de riesgo) - fuertes indicios de cáncer. Se recomienda cirugía.
- Categoría 6: Maligno (97-99% de riesgo) - cáncer confirmado. Cirugía necesaria.
Las categorías 3 y 4 son las más difíciles. Aquí es donde las pruebas moleculares, como ThyroSeq v3 o Afirma GSC, ayudan mucho. Estas pruebas analizan la información genética de las células y pueden descartar el cáncer con una precisión del 97%. Esto evita cirugías innecesarias en hasta un 35% de los casos.
¿Qué pasa si el resultado es negativo pero el nódulo crece?
Es un escenario común. A veces, la primera biopsia da negativa, pero el nódulo sigue creciendo. En esos casos, se repite la biopsia. El 15-30% de las primeras biopsias no dan resultados suficientes, pero al repetirlas bajo ultrasonido, la precisión sube al 85-90%. No te dejes engañar por un resultado negativo si el nódulo cambia. El crecimiento es un signo importante.
¿Y si no hago nada?
Para nódulos pequeños y benignos, el seguimiento con ultrasonido cada 12-24 meses es suficiente. Muchos nódulos no crecen en absoluto. Incluso algunos cánceres pequeños (menos de 1 cm) pueden vigilarse activamente sin cirugía inmediata. Un estudio de 2021 en JAMA Surgery mostró que el 87% de los microcarcinomas papilares no crecieron en cinco años. La vigilancia activa es una opción real, especialmente si tienes otros problemas de salud o prefieres evitar la cirugía.
¿Qué síntomas indican que algo está mal?
El cáncer de tiroides rara vez causa síntomas en sus etapas tempranas. No duele, no te hace perder peso ni te pone nervioso. Los síntomas suelen aparecer cuando el nódulo es grande (más de 4 cm) o ha invadido tejidos cercanos. Entonces, puedes notar:
- Dificultad para respirar (27% de los casos)
- Sensación de algo atorado en la garganta (19%)
- Dificultad para tragar (15%)
- Voz ronca que no mejora
- Ganglios inflamados en el cuello
Si tienes alguno de estos síntomas, no los ignores. Pero recuerda: no son señales de cáncer en sí mismos. Muchos nódulos benignos grandes causan lo mismo. Lo que importa es la evaluación médica.
¿Qué pruebas se hacen además del ultrasonido y la biopsia?
Primero, se mide la función tiroidea con un análisis de sangre (TSH, T3, T4). Si el TSH está bajo, puede haber un nódulo funcional (hiperactivo), que casi siempre es benigno. Si el TSH está normal o alto, el nódulo es "frío" y requiere más estudio.
Además, existen tecnologías emergentes:
- Elastografía por ultrasonido: Mide la dureza del nódulo. Los cánceres son más rígidos. Tiene una sensibilidad del 92%.
- Inteligencia artificial: Plataformas como ThyroidAI analizan imágenes de ultrasonido y ayudan a clasificar el riesgo con un 89% de precisión.
- Biopsia molecular: Como ThyroSeq v3, que analiza 112 genes y reduce falsos positivos.
Estas herramientas no reemplazan la biopsia, pero la complementan. En centros médicos avanzados, ya son estándar. En clínicas comunitarias, aún no se usan tanto.
¿Hay riesgos en la biopsia?
La biopsia por punción es segura. El riesgo de sangrado o infección es menor al 1%. Puede haber un poco de molestia en el cuello durante unas horas. El mayor riesgo no es físico, sino psicológico: el miedo a un falso positivo. Antes de las pruebas moleculares, hasta el 30% de las biopsias indeterminadas llevaban a cirugías innecesarias. Hoy, con las nuevas pruebas, ese número ha bajado mucho.
¿Qué pasa si me operan?
La cirugía (lobectomía o tiroidectomía) se hace si el cáncer es confirmado o si el nódulo es muy grande y causa síntomas. En muchos casos, se retira solo un lado de la tiroides. Si se retira toda, necesitarás tomar hormona tiroidea (levo-tiroxina) por el resto de tu vida. Pero es una pastilla simple, y con el control adecuado, puedes vivir perfectamente normal.
¿Qué cambió en 2023?
Las nuevas guías de la Asociación Americana de Tiroides (2023) ahora incluyen el crecimiento como un criterio formal para biopsia. Antes, solo se miraba el tamaño y la apariencia. Ahora, si un nódulo crece más de 2 mm al año, se considera un motivo para biopsiar, incluso si es pequeño. Esto ha cambiado la práctica clínica. También se está promoviendo más la vigilancia activa para cánceres muy pequeños, en lugar de operar de inmediato.
¿Qué opciones hay para nódulos benignos grandes?
Si un nódulo benigno es muy grande y te incomoda, no tienes que operarte. Hay tratamientos menos invasivos:
- Ablación con radiofrecuencia: Se usa una aguja para calentar y destruir el nódulo. En pruebas recientes, redujo el tamaño en un 78% en 12 meses, con solo un 1.2% de complicaciones.
- Inyección de alcohol: Para quistes grandes. Se drena el líquido y se inyecta alcohol para evitar que vuelva a llenarse.
Estas opciones están disponibles en muchos hospitales y evitan cicatrices, hospitalización y riesgos quirúrgicos.
¿Cuándo debes buscar una segunda opinión?
Si te dicen que necesitas cirugía, pero no entiendes por qué, o si tu resultado es indeterminado (categoría 3 o 4), pide una segunda opinión. Es tu derecho. Un endocrinólogo o un radiólogo especializado en tiroides puede darte una perspectiva más clara. Muchos casos que parecen urgentes no lo son. Y muchos que parecen inofensivos necesitan más estudio.
¿Qué puedes hacer tú?
- Guarda tus imágenes de ultrasonido y resultados de biopsia. No los pierdas.
- Pregunta: ¿Cuál es la categoría Bethesda? ¿Hay pruebas moleculares disponibles?
- Pregunta: ¿Puedo hacer seguimiento en lugar de operarme?
- Evita la autodiagnóstico por internet. Los nódulos no se ven igual en todas las personas.
- Si tienes antecedentes familiares de cáncer de tiroides, cáncer medular o síndromes genéticos, infórmalo a tu médico.
Frequently Asked Questions
¿Todos los nódulos tiroideos deben biopsiarse?
No. Solo los que cumplen con ciertos criterios: tamaño mayor a 1 cm con características sospechosas, tamaño mayor a 1.5 cm sin características sospechosas, o tamaño mayor a 2 cm. También si crecen más de 2 mm por año. La mayoría de los nódulos pequeños y benignos solo necesitan seguimiento con ultrasonido.
¿Puede un nódulo benigno convertirse en cáncer?
Es extremadamente raro. Los nódulos benignos como los adenomas foliculares o los quistes puros no se transforman en cáncer. Sin embargo, una persona puede tener varios nódulos, y uno nuevo puede ser canceroso. Por eso se hace seguimiento: para detectar nuevos nódulos o cambios en los existentes.
¿La biopsia duele mucho?
No. Es como un pinchazo leve. Se usa anestesia local en algunos casos, pero muchas veces no es necesaria. El procedimiento dura menos de 10 minutos. Puedes volver a tus actividades normales al día siguiente.
¿Qué pasa si la biopsia da negativa pero sigo teniendo síntomas?
Si los síntomas persisten -como dificultad para tragar, voz ronca o nódulo que crece- se debe repetir la biopsia o hacer estudios adicionales. A veces, el primer resultado es falso negativo. El crecimiento del nódulo es un indicador más confiable que un solo análisis.
¿Puedo tener cáncer de tiroides sin saberlo?
Sí. Muchos cánceres de tiroides se descubren por casualidad, en ultrasonidos hechos por otras razones. Son pequeños, no causan síntomas y crecen muy lentamente. Por eso, la detección temprana con ultrasonido y biopsia es clave para tratarlos con éxito.
Lucia Kuhl
diciembre 15, 2025 AT 15:11Yo tuve un nódulo hace dos años y al principio me entró el pánico, pero resultó ser benigno 😅. Lo más loco es que ni lo sentía, lo encontraron por un ultrasonido de la vesícula. Hoy lo sigo con control cada 18 meses y ya ni lo recuerdo. La clave es no automedicarse con Google, que es lo peor que puedes hacer.