Los inhibidores SGLT2 han cambiado completamente cómo se trata la diabetes tipo 2. No solo bajan el azúcar en sangre, sino que también protegen el corazón y los riñones. Esto no es un pequeño detalle: es una revolución en la medicina. Antes, estos medicamentos se usaban solo cuando otros no funcionaban. Hoy, los expertos los recomiendan como primera opción para muchas personas con diabetes, especialmente si tienen problemas cardíacos o renales.
¿Cómo funcionan los inhibidores SGLT2?
Estos medicamentos actúan en los riñones. Normalmente, los riñones reabsorben toda la glucosa que filtran y la devuelven a la sangre. Los inhibidores SGLT2 bloquean una proteína llamada SGLT2, que es la encargada de esa reabsorción. Como resultado, parte del azúcar se elimina por la orina. Una persona puede perder entre 40 y 100 gramos de glucosa al día. Eso equivale a perder casi 200 calorías diarias sin hacer ejercicio.
Esto explica por qué muchas personas pierden peso con estos fármacos: entre 2 y 3 kilos en los primeros meses. También bajan la presión arterial, porque al eliminar glucosa, se arrastra un poco de sodio y agua. El efecto sobre la hemoglobina A1c es moderado: reduce entre 0.5% y 1.0%. Pero no causa hipoglucemia, a diferencia de la insulina o las sulfonilureas. Eso es un gran beneficio, especialmente para personas mayores o con actividad irregular.
Beneficios reales: corazón y riñones
Lo más impresionante de los inhibidores SGLT2 no es lo que hacen con la glucosa, sino lo que evitan. En personas con diabetes y enfermedad cardíaca, empagliflozin redujo la muerte por causas cardiovasculares en un 38% en el ensayo EMPA-REG OUTCOME. Canagliflozin redujo los eventos cardiovasculares mayores en un 14%. Dapagliflozin disminuyó los ingresos por insuficiencia cardíaca en un 17%.
Y no importa si el corazón está débil o no. En el estudio DAPA-HF, dapagliflozin ayudó a pacientes con insuficiencia cardíaca, incluso si no tenían diabetes. En el EMPEROR-Preserved, empagliflozin funcionó igual de bien en quienes tenían fracción de eyección conservada -un tipo de insuficiencia cardíaca que antes era muy difícil de tratar.
En los riñones, los resultados son aún más claros. En el ensayo CREDENCE, canagliflozin redujo en un 30% el riesgo de falla renal, duplicación de creatinina o muerte por enfermedad renal. En el DAPA-CKD, dapagliflozin redujo el deterioro renal en un 39%, incluso en personas sin diabetes. Por eso, en octubre de 2023, la FDA aprobó dapagliflozin para tratar enfermedad renal crónica, independientemente de si la persona tiene diabetes o no.
Riesgos que no puedes ignorar
Todo tiene un coste. Los inhibidores SGLT2 no son exentos de efectos secundarios. El más común son las infecciones genitales. Aproximadamente 1 de cada 10 personas desarrolla una infección por hongos. Es más frecuente en mujeres, pero también ocurre en hombres. La buena noticia es que se tratan fácilmente con antifúngicos tópicos. La mala noticia es que muchas personas dejan de tomar el medicamento por eso.
También aumentan el riesgo de infecciones urinarias, aunque no tanto como las infecciones genitales. Alrededor del 7% de los usuarios las sufren, frente al 5% en el grupo placebo. No son graves en la mayoría de los casos, pero si aparecen con frecuencia, hay que reconsiderar el tratamiento.
El riesgo más serio es la cetoacidosis diabética euglicémica. Suena complicado, pero es simple: es una forma peligrosa de cetoacidosis donde el azúcar en sangre no está muy alta. Puede ocurrir durante una infección, una cirugía o incluso por deshidratación. Afecta a menos del 0.3% de los usuarios, pero puede ser mortal si no se detecta a tiempo. Los síntomas: náuseas, vómitos, cansancio extremo, respiración rápida, olor a frutas en el aliento. Si los tienes, deja de tomar el medicamento y acude al hospital inmediatamente.
Existe también un riesgo pequeño, pero real, de amputaciones de dedos del pie o pierna, especialmente con canagliflozin. La FDA exige un aviso de caja negra para este efecto. La incidencia es baja: 2 casos por cada 1,000 pacientes al año. Pero si tienes antecedentes de úlceras, neuropatía o mala circulación, debes tener cuidado.
Y por supuesto, hay riesgo de daño renal agudo, especialmente si estás deshidratado. Por eso, los médicos recomiendan no tomar estos medicamentos si tienes diarrea, vómitos, fiebre alta o estás tomando diuréticos. También se desaconsejan si la función renal es muy baja (eGFR <30 mL/min/1.73m²).
¿Quién debería tomarlos y quién no?
Estos son los candidatos ideales:
- Personas con diabetes tipo 2 y enfermedad cardíaca (infarto, angina, insuficiencia cardíaca)
- Personas con diabetes y enfermedad renal crónica (albuminuria o eGFR bajo)
- Personas con insuficiencia cardíaca, con o sin diabetes
- Personas con sobrepeso que necesitan perder peso sin riesgo de hipoglucemia
Estas personas deben evitarlos o usarlos con precaución:
- Personas con eGFR inferior a 30 mL/min/1.73m²
- Personas con diabetes tipo 1 (riesgo alto de cetoacidosis)
- Personas con antecedentes de infecciones genitales recurrentes
- Personas que no pueden mantenerse bien hidratadas (ancianos, deportistas, personas en climas calurosos)
- Personas que van a someterse a cirugía o tienen una enfermedad aguda
Comparación con otros medicamentos
¿Cómo se comparan con otros tratamientos?
| Medicamento | Reducción de A1c | Pérdida de peso | Reducción de hospitalizaciones por insuficiencia cardíaca | Riesgo de hipoglucemia | Riesgo de infecciones genitales |
|---|---|---|---|---|---|
| Inhibidores SGLT2 | 0.5-1.0% | 2-3 kg | 30-35% | Muy bajo | 5-11% |
| GLP-1 RA | 0.8-1.5% | 3-7 kg | 20-25% | Muy bajo | 1-3% |
| DPP-4 Inhibidores | 0.5-0.8% | 0-1 kg | 0% | Muy bajo | 1-2% |
| Metformina | 0.7-1.0% | 1-2 kg | 0% | Bajo | 1% |
| Insulina | 1.0-2.0% | 2-5 kg (ganancia) | 0% | Alto | 1% |
Los inhibidores SGLT2 no bajan el azúcar tanto como los GLP-1 RA, pero sí protegen más el corazón y los riñones. Son más baratos que los GLP-1 RA, pero más caros que la metformina. Si tu prioridad es perder peso y proteger tu corazón, son una excelente opción. Si tu principal problema es el costo y no tienes riesgo cardiovascular, la metformina sigue siendo la mejor primera opción.
Costo y acceso
El mayor obstáculo para muchos es el precio. En Estados Unidos, un mes de tratamiento cuesta entre $600 y $650 sin seguro. En España, el costo es menor, pero aún así puede ser alto para quienes no tienen cobertura. Afortunadamente, la mayoría de los programas de salud pública y seguros privados los cubren cuando hay indicación médica clara -especialmente si hay enfermedad cardíaca o renal.
Existen programas de ayuda para pacientes sin seguro. Por ejemplo, Janssen (fabricante de Jardiance) y AstraZeneca (Farxiga) ofrecen descuentos que pueden reducir el costo a menos de $25 al mes. Si tu médico te receta uno de estos medicamentos, pregunta por esos programas. No asumas que no puedes pagarlo.
¿Qué dicen los pacientes?
En foros de pacientes, las historias son mixtas. Un hombre de 58 años con insuficiencia cardíaca escribió: "Después de empezar Jardiance, mi fracción de eyección subió del 28% al 42% en 18 meses. Ya no he tenido que ingresar por el corazón". Otro, una mujer de 62, dijo: "Tuve infecciones por hongos cada mes. Tuve que dejar Farxiga, aunque mi azúcar estaba bien".
Un estudio con 12,450 pacientes mostró que el 68% seguía tomando el medicamento al año. La principal razón para dejarlo fue el costo (33%), luego las infecciones (24%) y los mareos por deshidratación (18%). Quienes se quedan, suelen decir que se sienten más energéticos, bajaron de peso y tienen menos miedo a los eventos cardíacos.
Lo que viene después
La investigación no se detiene. En 2024, se están probando inhibidores SGLT2 para prevenir la insuficiencia cardíaca en personas con riesgo alto, pero sin diabetes. Los primeros resultados son prometedores. También se estudian combinaciones con otros fármacos, como los GLP-1 RA, para potenciar los beneficios.
En 2027, se espera que salgan versiones genéricas, lo que reducirá drásticamente el precio. Eso podría hacer que estos medicamentos se conviertan en la base del tratamiento para casi todos los pacientes con diabetes tipo 2, no solo los de alto riesgo.
Lo que sí es claro: los inhibidores SGLT2 ya no son un "medicamento adicional". Son una herramienta esencial. Si tienes diabetes tipo 2 y tienes problemas cardíacos, renales o estás sobrepeso, pregúntale a tu médico si uno de estos medicamentos podría ayudarte. No es una decisión que debas tomar por ti mismo, pero sí una que debes discutir.
¿Los inhibidores SGLT2 causan hipoglucemia?
No, por sí solos no causan hipoglucemia. Funcionan de forma independiente de la insulina, por lo que bajan el azúcar solo cuando está alto. Sin embargo, si los tomas junto con insulina o sulfonilureas, el riesgo de hipoglucemia aumenta. Por eso, a veces se reduce la dosis de esos medicamentos cuando se empieza con un inhibidor SGLT2.
¿Puedo tomarlos si tengo problemas renales?
Sí, pero con precaución. Se pueden usar si tu tasa de filtración glomerular (eGFR) está por encima de 30 mL/min/1.73m². Si está entre 30 y 45, se reduce la dosis. Si está por debajo de 30, no se recomiendan. Lo importante es que, a diferencia de muchos otros medicamentos para la diabetes, los inhibidores SGLT2 no solo son seguros en pacientes con enfermedad renal, sino que la protegen y la ralentizan.
¿Cuánto tiempo tardan en hacer efecto?
El efecto sobre la glucosa en sangre se nota en los primeros días. La pérdida de peso y la mejora en la presión arterial aparecen en 2-4 semanas. Los beneficios cardiovasculares y renales, sin embargo, se ven a largo plazo -después de varios meses o años de uso continuo. No esperes resultados inmediatos en tu corazón o riñones; esos beneficios se acumulan con el tiempo.
¿Son seguros para personas mayores?
Sí, y a menudo son ideales. Los adultos mayores con diabetes suelen tener enfermedad cardíaca o renal, y estos medicamentos los protegen. Pero hay que vigilar la hidratación. Los ancianos tienen menos sensación de sed y son más propensos a deshidratarse. Si tienes más de 75 años, tu médico debe revisar tu consumo de líquidos y tu función renal con más frecuencia.
¿Puedo tomarlos durante el embarazo o la lactancia?
No. No hay suficientes datos de seguridad en embarazo. Tampoco se recomiendan durante la lactancia, ya que se desconoce si pasan a la leche materna. Si estás embarazada, planeas quedarte embarazada o estás amamantando, tu médico te recomendará otras opciones, como la insulina o la metformina.
¿Qué pasa si me olvido de tomar una dosis?
Si te olvidas, tómala tan pronto como te acuerdes, siempre que no sea casi hora de la siguiente dosis. No tomes una dosis doble. Si te olvidas con frecuencia, considera usar un recordatorio en tu teléfono o una caja de pastillas con división semanal. La adherencia es clave para obtener los beneficios a largo plazo.
¿Puedo tomarlos si tengo diabetes tipo 1?
No. Aunque algunos médicos los han usado fuera de etiqueta en diabetes tipo 1, la FDA no los aprueba para este uso. El riesgo de cetoacidosis euglicémica es mucho mayor en personas con diabetes tipo 1, incluso si están tomando insulina. No es un riesgo aceptable sin supervisión especializada en centros experimentales.